Por razones económicas o ecológicas, el carro compartido es cada vez más popular. Practicado entre vecinos, colegas de trabajo o utilizando servicios en línea, este tipo de transporte ofrece claras ventajas. Pero, ¿es necesario tener un seguro específico para el carro compartido? Una buena pregunta que debes plantearte, ya seas conductor o pasajero.
¿Qué es el carro compartido?
Aparecido en Estados Unidos después de la primera crisis petrolera de 1973, el carro compartido llegó a Europa a principios de los años 1990 y a Francia hacia 1995. Restricciones de circulación durante picos de contaminación, huelgas en los transportes públicos y ahorro de combustible son elementos principales que contribuyeron al desarrollo del carro compartido.
A diferencia del autoestop, el carro compartido implica el concepto de planificación con el objetivo de realizar un viaje común. A medio camino entre el transporte público y el privado, el carro compartido permite a los ocupantes de un mismo vehículo desplazarse de un punto a otro dentro del trayecto definido por el conductor.
Los gastos de combustible y, eventualmente, de mantenimiento se comparten entre los pasajeros. Dado que es una actividad voluntaria, el propietario del auto no puede obtener ningún beneficio. Se puede practicar el carro compartido con un solo vehículo o con automóviles utilizados por varios propietarios por turnos.
Seguro de auto y carro compartido
Todo contrato de automóvil incluye sistemáticamente una garantía de responsabilidad civil. Esta protección obligatoria cubre a terceros y, por lo tanto, a los pasajeros, incluso en el contexto del carro compartido. En lo que respecta al conductor, siempre es preferible suscribir una garantía específica. Denominada « daños al conductor », esta garantía cubre las lesiones corporales que el conductor pueda sufrir en caso de accidente.
Por lo tanto, cualquier conductor con un seguro mínimo de responsabilidad civil puede practicar el carro compartido, pero se debe prestar especial atención a las exclusiones de garantías.
– Los viajes de casa al trabajo
Si, por ejemplo, la práctica del carro compartido te lleva a tu lugar de trabajo, debes verificar que el vehículo utilizado esté cubierto para los viajes casa-trabajo.
– Préstamo del volante
Si planeas turnarte al volante, es necesario verificar que el « préstamo del volante » esté permitido por tu contrato de seguro. Si no es así, puedes agregar esta garantía solicitando una enmienda a tu aseguradora. Ten en cuenta que algunas aseguradoras excluyen el préstamo del volante para conductores jóvenes (menos de 3 años de licencia). Además, en caso de préstamo del volante, tu aseguradora puede aplicar franquicias más altas que las habituales.
En cualquier caso, un siniestro responsable provocado por un conductor distinto al conductor principal afectará de todos modos la tasa de bonificación/malus del conductor principal. Para evitar este tipo de problema, se puede contratar una garantía adicional que cubra a los copilotos llamados a tomar el volante. En cuanto a los costos asociados con el carro compartido, tienes derecho a compartir entre los pasajeros el sobrecosto derivado de la suscripción de esta garantía adicional.
– El robo de equipaje
Una garantía opcional a considerar es la del robo de equipaje, ya sea tuyo o de tus pasajeros.
Las aseguradoras se adaptan al desarrollo del carro compartido
Para ofrecer máximas garantías a los conductores de carro compartido, las aseguradoras han desarrollado gradualmente ofertas que integran los diferentes aspectos de esta práctica. Al aprovechar el poder y la facilidad del comparador LesFurets.com, puedes obtener en pocos minutos un presupuesto de seguro de auto que tenga en cuenta los requisitos relacionados con el carro compartido.
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